En este cuentario, Caleb Solórzano nos plantea un universo en el que nada es lo que parece, en donde la extrañeza y lo insólito son arrojados a la cara del lector como una provocación, una declaración de guerra, un grito desesperado, pero también una humorada. Narraciones breves y contundentes por las que desfilan personajes absurdos, contradictorios, animalescos, derrotados, célebres, siempre caminando por el filo de la navaja en un mar de interrogantes que no parecen tener respuesta. Hay que tener un alto grado de atrevimiento para leer a Caleb Solórzano.
—Imanol Caneyada